¡No son lo mismo!
13-Jul-2020 – Manuel Rodríguez
Líder Tecnológico – Cydonia Tech
El teletrabajo es una palabra que está de moda últimamente y dicho de una manera sencilla es una “forma” de trabajar que adoptan las empresas en épocas como la que estamos viviendo a raíz del Covid-19, pero que también puede aplicar durante periodos de huelga e inclusive implementarse como un incentivo para el personal de una empresa.
Sin embargo; ¿cómo diferenciar si una empresa está haciendo Teletrabajo o solamente tiene a sus empleados trabajando desde la casa?
Es clave comprender, que el teletrabajo no es sólo enviar a los colaboradores a casa y que ellos sigan realizando sus rutinas laborales desde otro sitio. El teletrabajo es más que eso: es una cultura organizacional.
El teletrabajo va más allá de una orden gerencial con colaboración de un área de IT para lograr un acceso remoto a la información de la empresa. Este es un tema que se debe visualizar y analizar desde diversas áreas de la empresa pues debe ser un cambio «bien orquestado»; es decir bien organizado y estructurado.
Quiero compartirle 3 historias relacionadas:
HISTORIA 1:
Durante mi experiencia he visto como lamentablemente muchas empresas han fracasado en la implementación del teletrabajo.
Muchas compañías debido a la pandemia actual, intentaron implementar el teletrabajo sin contar con una asesoría informática eficaz enviando al personal a trabajar desde sus casas con sus computadoras personales y conectándose a la información de la empresa mediante un acceso de escritorio remoto (RDC) a su propia computadora en la oficina.
Así; el jefe de cada departamento podía «vigilar» que sus subalternos estaban trabajando pues tenía a la vista todos los monitores y lo que hacía era estar verificando cada movimiento en cada computadora. Si algún monitor pasaba 5 minutos sin movimientos, entonces de una forma muy fiscalizadora se le enviaba un mensaje al empleado vía WhatsApp. Pero; ¿y qué pasaba entonces si la persona tuvo una emergencia (fisiológica por ejemplo) y no pudo avisar anticipadamente? Realmente este no sería un buen ejemplo de lineamientos de Teletrabajo propios de una éxitosa implementación.
Cabe destacar que en este caso, el ahorro en energía no se logró: ¡todas las computadoras de cada empleado permanecían encendidas en la oficina!
HISTORIA 2:
Muy similar a la historia anterior, muchas empresas adoptaron el teletrabajo de manera parcial, es decir; dándolo a unos pocos empleados de forma permanente. Sin embargo; en la oficina de igual manera cada uno de ellos tenía asignado su espacio de trabajo y con un equipo completo totalmente funcional, por lo que sus gastos mensuales en alquiler de espacio físico de oficina no se vieron nunca disminuidos.
Además involucraba el costo de mantener dos equipos de cómputo completos por persona: uno que estaba en oficina y otro que la empresa les suministraba para que tuvieran en la casa.
Por falta de asesoría y claridad en lo que realmente implica el Teletrabajo, varias empresas empezaron a medir la eficiencia de esta modalidad de trabajo basados en un informe sobre la hora que el empleado se conectó y la hora que se desconectó. ¿Y los resultados?.
HISTORIA 3:
Durante una consultoría empresarial, una compañía requería validar todo el adelanto tecnológico que tenían.
Como primer gran logro indicaron que la mayoría de sus empleados tenían teletrabajo y así habían reducido el tamaño de las oficinas.
Al consultarles un poco más sobre los demás beneficios a raíz del cambio; indicaron que sólo llegaron hasta la etapa de tener un acceso remoto para compartir archivos y un otro al sistema de correos. Sin embargo no tenían las herramientas para telecomunicaciones, para realizar sus reuniones virtuales y no contaban con una central IP. Este será tema de mi próxima publicación donde explicaré muchas las ventajas y funciones de una central telefónica IP, pues su función va más allá de recibir llamadas telefónicas.
Así que cada empleado hacía llamadas telefónicas con su celular o teléfono de la casa. ¿Reuniones? Todas las hacían en oficina, en salas bien equipadas así que cada vez que se requería, debían asistir físicamente para reunirse en oficinas.
Si se sintió identificado completa o parcialmente con alguna de estas historias, la mala noticia es que solamente están trabajando desde la casa y tanto sus resultados productivos como su reducción de costos es limitada. Pero la buena noticia es, que no son la primera empresa que pasarían por este proceso y que nosotros contamos con la experiencia y recursos para asesorarlos en la implementación del Teletrabajo.
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